domingo, 22 de enero de 2012

Lunes maluco




   Sobre de Manila
   Lunes maluco
   Rafael Mejía Arango



   El capitán del colosal buque de placer Costa Concordia, Francesco Schettino, nos tiene escandalizados urbi et orbi con su cinismo e irresponsabilidad. Cuántos payasos como éste, comandantes de todo tipo y con el destino de los demás a su merced, navegarán por el planeta?

   Y la chica con quien cenaba y se acompañaba mientras hundía el gigantesco crucero, de sobremesa, insiste en que su capitán es todo un héroe y que por su pericia no fue peor la tragedia, ah?

   ***  

   Al fin reunido el equipo humano de bloma, y luego de desintoxicaciones y terapias volvemos a la briega. Salimos a puente el siete de diciembre y hasta el sol del martes pasado fueron apareciendo todavía borrachos los unos, enguayabadas las otras y angustiados (cuasi suicidas) todos por parejo: redactores, corresponsales, diagramadores y demás.

   Llegaron con el cuento de una intoxicación masiva en la fiesta de velitas donde el jefe de voceadores. Dizque encontraron residuos de carreta contaminada en el arroz con pollo. Todos culpan a la angelita buena, del departamento de conciencias, encargada como siempre  de llevarlo todo –anda, la ilusa, cobrando las cuotas que ninguno puso–. 

      A la angelita mala hubo que dejarla en rehabilitación; es la única ausencia en redacción, así que estamos sin abogada del diablo; sin mala leche.

   Y preocupados por la lecturabilidad y el desdén de algunos suscriptores de esta casa periodística.

   Voces desesperadas en los pasillos llegan a límites como el de proponer telenovelas en blogdelaloma. Y hasta realitis y concursos de frivolidad. Todo porque hicimos comparaciones de facturación y de rating con los medios colombianos más representativos... la verdad es que siempre nos fue mal... y parece que será una dura competencia. Pero tampoco es así de dramático, ahí vamos. ¡Si se puede! ¡Si se puede!

   ***

   Esta semana que termina fue el "blue monday" que no es lunes azul sino maluco y depresivo; es una teoría que determina el peor día del año, en cuanto a bajonazo, aburrimiento y peladés. El tercer lunes de enero, temporada de climas extremos, pasadas las fiestas de navidad y año nuevo, cuando llegan en avalancha las dolorosas cuentas de ocio y diversión, sumadas a colegios y afines, más las alzas automáticas de los precios de todo...

   Para mí, sin embargo, ha sido motivo de alegría, pues pasé el tal lunes al pelo, como una uva. Fresco como una lechuga. Me califiqué y saqué cinco en todo. Me miré al espejo y descubrí, sobre una cara sonriente y satisfecha, una aureola nueva alrededor de la coronilla, como de santo, pero yo no creo que sea para tanto. ¿Para tonto?

    El lunes maluco me cogió con ropa limpia, especialmente en los bolsillos, y con la conciencia y los créditos en paz.

   Sin guayabo moral. A pesar de mi grave problema con el trago, que volvió a ser mi peor enemigo en estas últimas semanas carnavalescas.

   El licor, el elixir del diablo. y mi relación con éste, agobiante esclavitud. La torturadora condición que me hace paria social, además de perjudicar a familiares y amigos del entorno más querido. El maldito problema mío con el alcohol, y mi renuencia testaruda a salir del fondo del abismo. La insistencia mía en no beber, en no tomar trago. Mi encarnizada abstención. La sobriedad.

   El "socializador" por excelencia funciona en ambas direcciones, y si es sabido que los sobrios poco resistimos a los ebrios; es lógico que estos últimos menos soportan al llamado "tapir". Si a uno o a una, por estar en sano juicio le llega a un punto insostenible la tolerancia al beodo, por fresco que uno sea, por borracha que hayas sido; pues obvio que a quien anda de libaciones y de rumba tampoco le agradará mucho un intruso en sus cinco sentidos por ahí parando oreja, pillándoselas todas y lo peor, acordándose al otro día.

   Mejor dicho, hay que dejar el trago, aquellos que tienen "inconvenientes" con su uso y abuso; y no hay nada más satisfactorio que hacerlo, y yo insisto en que es algo fácil de lograr; pero lo que son las fiestas y las ferias se vuelven una lata.

   A cambio la saca uno barata –¿bareta?–, se disfrutan relajantes días serenos y, lo máximo, lo coge a uno el tal lunes macabro sin remordimientos. Sin delírium trémens; sin el más leve dolor de cabeza ni sensación de guillotina en la garganta, sin amnesia; y así es más llevadero.

   ***

    Por eso me extrañó cierta lujuriosa tendencia auto destructiva. Me tentaron la fritanga, la vida licenciosa, los remates de corrida, como acostumbré por estas mismas épocas en el pasado.

   Aquellas tentaciones sumadas a despropósitos como no dejar pasar el veinte-doce sin escanearme el organismo a ver qué diablos son todas esas cosas que siento y que palpo en lo que me queda de materia. Y de averiguar con los médicos (visibles e invisibles) las causas de esto y aquello y lo de más allá que siento todas las mañanas en todas y cada una de las piezas que me componen.

   Me parecen tendencias suicidas; como lo es hacerse el mejor amigo de Chávez y sus compinches, a quienes según el locuaz gobernante, repuesto, alebrestado y más guerrerista que nunca, les inocularon cáncer los espías de la CIA; como si cáncer no le diera hoy en día a cualquiera ("no pregunten de qué murió, sino dónde lo tenía"); como si todos no comiéramos, respiráramos y bebiéramos constantemente cancerígenos de toda clase; o como si los gringos fueran tan pendejos de no haber aprovechado la ocasión para darle mate –jaque mate– al dictador, en lugar de simple cáncer, que ya lo curan hasta los sobanderos. Solamente él se la cree. Ya olerían a gladiolo, con todo respeto. 

   Chávez mediador con las FARC. Te lo agradezco pero no! 

   Chávez, que al tiempo que muestra colmillos de misil y se abraza retador con su colega de Irán, quiere otra vez convertirse en el salvador de los secuestrados y el pacificador de Colombia. Nooo, papá. Déjelo así, mijo!

   Habrá conversaciones, seguramente, y dialogarán, es bien posible, en alguna tertulia del parche de mejores amigos en Miraflores, con Rangel Silva y Timochenko, tan llaverías, y con Evo y Teodora y Ortega y Correa… commmmpañeros! La barra del Chamo Imperial teniente coronel Chávez Frías. 

   Fácil. Desde ahora proponemos la nueva zona de distensión que cubra el territorio Venezolano. La cagüanización de la república chavista. Allá los muchachos se sentirán como en su casa; mejor aún de lo que llegaron a sentirse en La Uribe y alrededores, donde hacían paradas militares frente a los medios e iban y venían en poderosas camionetas que diariamente reconocían, desconsolados, sus verdaderos dueños a quienes se las habían robado, como si nada. Proponemos crear allá un estado chavo-fariano, y que se vengan para acá y viceversa los respectivos simpatizantes.


    ***

    Si bien el computador acabó con la imagen estereotipada del cesto de basura del escribidor, repleto de papeles enzurullados y la infaltable hoja en blanco entre los rodillos de la pesada máquina mecánica, la historia es siempre la misma.

   Entonces los intentos fracasados se arrugaban y se botaban, pero sin destruirlos, para no tener que armar después rompecabezas imposibles cuando otro día, de diferente humor, aprovechando el ascenso en la curva de ciclotimia, los rescatábamos porque ahora los encontrábamos geniales.

   Hoy en día la cibernética guarda bien ordenados los recortes, y archiva en orden alfabético los desechos; lo que permite tener todo aquello a la mano con un golpe de tecla.

   Así como se volvió un golpe de tecla publicar algo. Nunca fue tan fácil mostrar a los demás lo que se escribe. Y es precisamente esta circunstancia la que puso la cosa más jodida.

   ***

   El nombre de Marmato viene de marmaja, una piedra que los mineros llaman engaña bobos, y que aparece con el oro. Marmato está sobre una montaña de oro y de marmaja y puede ser el pueblo más particular por estos territorios. Y entre los pueblos mineros es bien característico y además tiene casi quinientos años de historia, de leyendas de brujas, fortunas y muertes violentas, mayormente suicidios por amor.

   A Marmato-marmaja le puso los ojos la minería a gran escala, después de siglos de una actividad relativamente moderada. Ahora vienen, a por ella, los legendarios mineros canadienses. Tristemente célebres por depredadores.

   Porque en tiempos del capitalismo salvaje, si alguien aparece con tecnología capaz de partir el mundo en dos, como a una naranja, para sacarle hasta la candela, habría que permitírselo; en aras de la libre empresa.

   Porque ante don dinero "todo no vale nada", aunque este pueblo inverosímil sea una rareza digna de convertirse en un hito turístico y un museo viviente. En los desiertos de Arizona, en Norteamérica, cerca de la mítica Sedona de artistas e intelectuales, hay un pequeño pueblo minero abandonado llamado Jerome, fundado en la fiebre minera del siglo diez y nueve, sin mayor gracia aparte de algunos socavones y construcciones de ladrillo; el cual vive hoy en día del turismo, y les puedo asegurar que al lado de Marmato parecería un parque temático de Hello Kitty.

   Yo me pregunto qué cara pondrían las autoridades de Arizona, y los habitantes del turístico Jerome, (donde aún hay plata y cobre, pero se suspendió toda explotación a raíz de problemas de suelos, accidentes mineros e incendios), si les llegaran los vecinos del norte con la propuesta de "comprarles", para llevárselo, literalmente hablando, el pueblito con todo y sus minerales??
   
    Como un resplandeciente dos de oros se le ponen las pupilas a la bella vallenata Consuelito Araujo. Draga humana de avanzada de los norteños empresarios quienes ni tendrán que venir por estas tierras agrestes a que los piquen los legendarios zancudos del Bredunco.

   Marmaja–Marmato que lo recibes a uno a la orilla del Cauca, el río poderoso encañonado entre Felisa y Chirapotó. Encañonado y torrentoso. Puerto Marmato, restaurantes de tres golpes y hospedajes camioneros, donde hay que empezar a subir, primero en carro hasta El Atrio, con su iglesia y sus negocios; y de ahí a pata o mula para dónde uno vaya. En la mitad de la loma erosionada queda el centro, y por caminos y caminitos el resto del pueblo. Un pueblo con de todo entre socavones y rieles y molinos de la minería que lo rasguña desde siglos. Así era cuando lo conocí en los ochentas.

   Ahora al pueblo lo están pasando para la parte baja, sobre todo después de que una avalancha cubrió la diminuta plaza irregular, de tres esquinas, donde estaba la Alcaldía y en cuyos andenes bebimos y vivimos las fiestas del oro. Tiempos cuando nadie hablaba por allá de minería a cielo abierto, ni se conocía entre los pobladores la palabra ecología, ni sabían qué diablos era un depredador.
   Pero bueno, la buena nueva, Marmato de oro, es que aguantaste casi quinientos años. 

   ***

   La noticia de fin de año en Manizales: Detenidos veinticinco muñecos de año viejo!!! 
   Este puede ser el operativo del año, en lo que a orden público respecta. Los acusan de esconder explosivos. Habrá que detener también a los burros, a los cadáveres, a la gente y a todo aquello que se ha convertido en bomba en este país de los todo-bombas. rafame953@gmail.com