miércoles, 19 de enero de 2011

Como comprar aguacates




Sobre de Manila
Como comprar aguacates
Rafael Mejía Arango
Por tener documentos que despachar, que si no más importantes sí más urgentes e ineludibles, casi no logro sentarme tranquilo a seguir con la briega de encarretar a quienes, de puro bacanes, se toman la molestia como tú, como usted, como su señoría o como quien seas, de leer estas vainas que seguirán, dios mediante, apareciendo en blogdelaloma.com, mi regalo de niño dios, a quien, envalentonado por mi ejemplar comportamiento durante el veinte-diez, le pedí tres cosas: la una el blog, que si me lo trajo; la segunda un ipad, que no me lo ha traído pero que va la madre; y la tercera, que no. 
Pero bueno, ahí vamos.
***
ADVERTENCIA: blogdelaloma, que pretende cuando grande ser una buena revista virtual de opinión, en donde no solamente el suscrito, (todo en uno en la nómina, desde director, todero y hasta bulloso voceador), sino también otras voces más serias y prestigiosas podamos decir las cosas sin bozales de ninguna clase. Sin presiones. Sin obligaciones ideológicas. Sin compromisos de cuerpo, ni de género. Sin ánimo de lucro, por aberrante que les suene a muchos. Sin intenciones soterradas.
Nada distinto a lo que nos dicte la consciencia.
Estamos apenas calentando los motores de esta nave; y cargados para tigre, eso sí. Como Michín, vamos a volvernos patetas, y al que a impedirlo se meta…”
Pero antes que nada debemos dejar claramente por sentado algo muy importante: blogdelaloma no será, ni podrá serlo nunca, una revista seria. En serio
Y que conste también que yo me considero un tipo serio. Decente y serio. Y que las personas que pretendo invitar a colaborar aquí son gente más decente y más seria que yo. Algunas de ellas son inclusive “cosa seria”.
La razón para este despropósito de la falta de seriedad de blogdelaloma no es caprichosa.
La razón para que las cosas no puedan ser de otra manera es  la incapacidad del personal a cargo de esta cuasi empresa periodística (este pechito, estos huesitos sin carnita, yolanda, miguelito,migo mismo), para ejercer el oficio más hermoso y uno de los más serios de los que se ha inventado la humanidad para tener algo que hacer mientras se muere: el sagrado periodismo.
"bloma", como en adelante nos referiremos acá a la criatura, y sus responsables legales, o sea yo (excepto las opiniones invitadas), no haremos periodismo investigativo, ni podemos probar muchas cosas que se sospechan pero que ni Mandrake puede resolver. Ni parece que quisiera.
Y no lo haremos porque no queramos, sino porque no podemos. Ni hacerlo ni defendernos en los tribunales o en la calle de quienes viven del robo y el engaño pero celosamente hacen respetar sus honras y la pulcritud de sus vidas.
No puedo. Los abogados de la empresa, mi hermanito Alejandro y mi buen amigo José Ignacio, solamente me alcanzan para los asuntos de urgencia manifiesta, como conseguir una cita o un tratamiento médico, sacar la cédula, o el pase. Verdaderas proezas, especialmente si usted no puede moverse con suficiente agilidad para arrimarse a los despachos, como me pasa a mi, por las consecuencias de una distrofia muscular que cuando quinceañero me encimó la vida, tan querida;como nos pasa a millones que tenemos el infortunio de no poder salir corriendo, o ver,u oír... o entender... “ustedes no pueden sacar pase” me dijeron unos con desprecio y otros con conmiseración desde los porteros y las recepcionistas (mientras comían mocos o se pintaban las uñas); hasta el director de tránsito, cuando hace un año osé hacerlo.
No les importaba el hecho de que hubiera tenido, durante veinte años, una licencia otorgada por el estado de California. O el detalle, que tampoco notaron las autoridades encargadas, de que fui a hacer las diligencias manejando mi carro; ni que les pedí que no se me eximiera de ninguna de las pruebas físicas y sicomotrices.
No mijo*, (con mirada caritativa), si-por-mi-fuera, si-por nosotros-fuera, pero-vea-que-la-ley, que-esto-y-que-lo- otro… una telaraña de inconvenientes y disculpas para evitar una tutela (que les debo) porque en ninguno, o en honor a la verdad en casi ninguno (+o- el 3%) de los lugares en donde se realizan las diligencias para obtener licencia de conducir en el municipio de Manizales no cuentan con las instalaciones y accesos especiales; éstos sí claramente obligatorios por ley cuando de servicios al público se trata. De un Centro de Reconocimiento me mandó uno de los galenos a “arreglar ese asunto con alguien que conocía”: palabras más palabras menos a comprar un pase de esos que salen más baratos que el legal, y para el cual no se requiere sino una fotocopia de la cédula y trescientas lucas. Yo ya sabía. Ya me lo habían ofrecido, así de fácil y más barato. Tan fácil como comprar aguacates.
*Qué habrá más despectivo que “mijo”, cuando no son la mamá o la abuelita quienes nos hablan?
Continuará. rafame953@gmail.com

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