lunes, 3 de enero de 2011

como veníamos diciendo...

Enero 3/11
Sobre de Manila
Como veníamos diciendo…
        
         Buen tiempo y cabañuelas de toda clase. El milagro de verano que pidió don Germán Cardona se le dio; qué bueno!, pero por Dios Santísimo que no vaya y sea que don Germán se encomendó al beato Andrés Uriel el Trapense (quién dijo por ahí trampense?), camándula mayor; porque se nos desagua la fiesta en lugar de los valles inundados.

         Una lluvia pasajera y de nuevo el buen tiempo. La fiesta en Manizales no arranca porque no ha parado desde finales de noviembre. Bajo el agua y el barro, pero de rumba, y callejeando, y hasta comprando pendejadas ve uno a la gente. Y estrenan, y beben y chupan helado… hace más de un mes la cosa, y apenas hoy o mañana comienza la feria, que fue a lo que vinimos.

         Atardeceres espléndidos, como solo se ven en estas faldas del Ruiz, la loma que casi se nos derrite, y que si no tratamos con sumo respeto nos borra de la faz. Y la multitud pasea y parrandea y entra y sale de los garitos de todas las esquinas. La mitad vende chucherías y fritanga y la otra mitad se las compra…

Mañanas espectaculares en seguidilla impensable hace apenas unos dias. Por la ventana del techo veo un halcón, (como una gallina de grande) en la copa del roble blanco, y al fondo un cielo impecable. Que me hace recordar el titular del periódico de casa punto com, ayer, dos de enero: “LLUEVE EN MANIZALES”. Un aguacerito de quince minutos, tirando a llovizna motivó la noticia. La inmediatez de los medios… (quién dijo por ahí idiotez?). Ojala no se hayan mamado muchos de venir por sacarle el cuatroletras al agua, porque se quedan sin vender las mazorcas.

         Ni para qué cabañuelas: Los niños fenómenos con inundaciones y sequías. Alfonso cano y sus muchachos. Los capos que se van y los que llegan. Los paras que se van y los que llegan. Los estafadores que se van y los que llegan. El tercer canal de televisión, (no son un montón???). La peladez que ya pasó, y la que viene… El que pida más que le piquen caña.
         

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