!Campo Minado!

            Ene. 11/11
            Sobre de Manila
            !Campo Minado!

Para no pensar en serio me pongo a mirar prensa en la revistería virtual de mi escritorio. Prensa de la tierrita y extranjera; así sea que con la nacional habría de sobra para divertirse uno hasta la hilaridad,  y de contera surtir varias puntillas de letrina. 

Lo mejor de internet y de todo esto maravilloso de la cibernética es la disponibilidad inmediata de la información, que se nos está ofreciendo a borbotones.

El poder se basaba, hasta hace apenas unos años- contados en los dedos- en la posesión y el manejo  (léase manipulación) de la información. Desde el inmediato conocimiento de los acontecimientos y el control de los archivos del saber, reservados para las élites; hasta la “propiedad” de mentes y conciencias privilegiadas en la academia y en la empresa privada.

         Ya no. Para opinar, para averiguar, para meter la cucharada, para hacer preguntas “al aire”, para lo que sea comunicarse; ya no se necesita recurrir a intermediarios particulares, quienes gracias a lo que se fue convirtiendo en un suculento negocio, se enriquecían y se abarrotaban de poder mientras le hacían el trabajo, muchas veces de desinformación, a otros más tragones, que siempre los habrá…

Pero no fue a eso que los invité a mi blogdelaloma, me perdonan.

Les contaba de mi domingo que comenzó lloviznoso y terminó en una bonita tarde de remate festivo; y si la administración de la ciudad sigue como va, y es tan berraca de sacar la marea impresionante de vendedores y de ventorrillos de las calles y andenes del pueblo, volveremos a la normalidad cada vez más anormal de la existencia, y de su más complicada forma, la coexistencia, en estos berenjenales de dios.

         Calles empinadas y cuadras tan pendientes que solo funcionan como escalas en la falduda Manizales, por donde bajaron empecuecados los ciclistas de downhill, en un barrio que no mencionaron los escandalosos locutores de telecafé, que poco dijeron aparte de dar los tiempos y los nombres de quienes se tiraron a hacer esa ruta vertiginosa, en caída libre y con rampas artificiales para completar el riesgo extremo. Muy buen espectáculo, y un bello escenario urbano.

         Dónde fue la competencia?, señores locutores, me tocó oírmeles toda la transmisión para saberlo y no pude. Con lo buenos que son los deportes en tv  sin volumen, sin tener que oír cuñas y cátedra barata de cómo se interpreta lo que se está viendo; como si fuéramos todos igual de apelotardados.

         Lo triste con los comunicadores de la era de la inmediatez, es que uno sabe que de las escuelas y de la cantera de los mismos medios sale gente talentosa,  preparada y con sesos suficientes para hacer bien el oficio; pero la forma como se llega a los puestos de trabajo deja mucho que desear, en un ambiente donde si no se lagartea, si no se tienen influencias o platica para engrasar, no se tiene “el perfil”.

Algo debe andar mal dentro del gremio, porque cada vez es peor y más atropellado el uso del lenguaje, ni más ni menos que la principal herramienta de trabajo de reporteros, locutores y cronistas.

***

         Está peligroso y culebrero el camino del romance en estos principios de década. En la misma semana suceden dos asuntos de pareja, de esos que terminan mal, tan normal.

En Waseca, Minnesota, arriba en la USA, Terry Allen Lester vio frustrado su plan de volarle la cuquita y los alrededores a su ex novia, con un ingenioso vibrador-bomba que le pescaron unos amigos, quienes -afortunadamente para la niña, por faltoncita que sea-, lo denunciaron ante la ley y el orden.

Y por la misma época tormentosa, pero al sur del continente, en la ciudad de Rosario, Argentina,  una piba despechada por las infidelidades de su bacán le cortó el pipí mientras dormía. El hombre dice que se despertó y sintió que le “faltaba algo”; casi nada!

Así pues, a los amantes que en el mundo somos, a pisar con cuidado: ¡Campo Minado! rafame953@gmail.com